Mensaje: Comida sana, une y trae alegria. Jesus quiere darte esos dones.

Este domingo comenzamos cinco semanas de leer el Evangelio de San Juan, Capitulo 6 - Discurso de Pan de Vida. "Yo soy el pan de vida," dice Jesus. "El que viene a mi no tendra hambre."

Comenzamos al nivel mas basico - comida. La lectura de Reyes describe el profeta Eliseo poniendo veinte panes de cebada ante cien personas. Todos comen y algo sobra.

Se puede tratar de minimizar ese milagro. Quizas los panes eran muy grandes. En el caso de Jesus no puede haber duda. Usa cinco panes y dos pescados para alimentar a cinco mil hombres, junto con sus senoras e hijos.

Un milagro impresionante, pero Jesus no lo hace como una maravilla una vez no mas. Toma el pan y da gracias antes de distribuir. "Dar gracias" en griego es Eucaristia - la palabra que usamos para la misa.

La forma de la misa es la misma desde el siglo dos. Justin Martir escribiendo en 150 cuenta como cristianos se unen el primer dia de la semana, es decir, domingo. Escuchan lecturas de los profetas y evangelios, seguidas por una homilia. Luego vienen oraciones, la ofrenda de pan y vino, una oracion de consagracion usando las palabras de Jesus en la Ultima Cena. Un diacono ayuda con Comunion y despues del servicio, lleva Comunion a los enfermos. Y la misa dominical no seria completa sin la colecta! San Justino da una exhortacion de compartir con los angustiados - los enfermos, encarcelados, todos en necesidad.

Justin Martir subraya que Jesus quiere dar de comer con su palabra y con el sacrificio eucaristico. Comenzando este domingo veremos dimensiones de ese sacrificio. Hoy la palabra es "comida." Comida tiene tres propositos. Primero, para reparar el cuerpo. Hipocrates, el padre de la medicina, dijo, "Que la comida sea tu medicina y que medicina sea tu comida." Jesus, el Pan de Vida, nos sana.

El segundo proposito de comida es social: une a la gente. Estudios muestran que si una familia cena juntos - aun una o dos veces por semana - reduce el riesgo que ninos participen en comportamientos destructivos: la droga, alcohol y sexo. Igualmente, asistencia con atencion a la misa puede tener un efecto poderoso.

Tercero, comida trae alegria. Hasta hoy dia me acuerdo una sopa de pollo en el Peru. Un momento de extasis despues de un viaje en bus. El gran filosofo, Tomas Aquino, dijo, "Ningun hombre puede vivir sin alegria." No quiere decir ser buscadores de placeres. Alegria es un regalo que nos toma por sorpresa. Pero podemos preparar para ella. Es como una mariposa. Si tratamos de capturarla se huye, pero si uno se calma puede venir por su propia cuenta. En la misa te invito respirar profundamente y soltar las cosas que te agitan. Es dificil tambien para mi. Pero, al hacerlo, podemos experimentar un momento de paz - y si es el momento correcto, una alegria genuina. El pan y vino hablan de la alegria que Dios quiere darte.

Entonces comida sana, une y trae alegria. Jesus quiere darte esos dones. "Yo el Pan de la Vida," dice. El proximo domingo veremos la segunda dimension de Jesus, Pan de Vida.

Concluyo con la palabras del Salmo:

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