Tema básico: Por su nacimiento Jesus nos da el don de libertad.

Feliz Navidad! No tengan miedo de decirlo. Feliz Navidad!

Quisiera comenzar esta homilia con un de Navidad: El padre Bernardo Byrne, sacerdote de Maryknoll en Perú, una vez observaba una niña de nueve años llamada Juanita vendiendo galletas en una esquina de Lima. Un auto paró y la niña corrió, esperando una venta. Pero, en vez de comprar galletas, una señora sacó de su carro una bella muñeca y se la dio a la muchacha. Juanita dejó sus galletas y abrazó la muñeca a su corazón. El padre Byrne dijo, "La alegría en su cara cuando miraba su muñeca era algo mas allá de palabras. El regalo inesperado - ¿No es eso lo que Dios nos dio en la persona de Cristo aquella primera Navidad."

Por su nacimiento Jesus nos da dones bellos y no esperadas: esperanza en vez de desesperacion, luz en un mundo de oscuridad, consuelo para corazones afligidos y perdon de pecados. Esta Navidad quisiera efocar en un don especifico: la libertad. Jesus vino para darnos libertad verdadera. Hay una diferencia entre libertad superficial y profunda. Puede sorprender, pero alguien que sabia la diferencia era Steve Jobs. Cuando introdujo el IPad, hizo una decision no incluir aceso a pornografia. Un hombre le reto citando a Bob Dylan diciendo "Revolucions son sobre la libertad. Steve Jobs respondio:

"Si, libertad de programas de roban los datos privados. Libertad de programs que ruinan las pilas. Libertad de porn. Si, libertad. Los tiempos estan cambiando y algunos personas tradicionales de computadores piensan que su mundo esta desapareciondo. Lo es."

Steve Jobs no era un santo, pero entendio que la libertad no significa hacer lo que le da las ganas, cuando se tenga las ganas. La libertad, al cambio, significa la capacidad para hacerse la persona que debes ser. Es la libertad que Jesus vino a traer.

Como un ejemplo de esta libertad quiero contarles de una santa canonizada: Teresa de Lisieux. Quizas vieron la Serie sobre Catolicismo, que ha sido presentado en la television publica. El Padre Roberto Barron cuenta como su mundo fue traumatizada por el fallecimiento de su mamá cuando Teresa tenia solamente cuatro años.

Como Teresa era la mas joven de nueve hijos, su papá la engrió. Teresa llegó a ser hipersensible – con el más pequeño retraso o critica, ella empezaba a llorar. Aun si ella imaginaba que alguien le criticaba, lloraría. ¡Y después lloraría otra vez porque había llorado! A pesar su inteligencia excepcional, parecía que siempre iba a ser emocionalmente coja. Rezaba a Jesús pero no recibió una respuesta.

Finalmente en la Nochebuena de 1886 (mil ochocientos ochenta y seis), cuando Teresa tenía casi catorce años, vino la respuesta. Ella acabó de rezar una oración al Niño Jesús cuando escuchó un comentario de su papá. Normalmente, cualquier palabra negativa de su padre le habría causado llorar. Pero no lo hizo. En aquel momento Dios le hizo más sensible a los sentimientos de él que a los de ella misma. Era el punto de conversión de su vida. Lo describe así en su Autobiografía:

"Jesús, el dulce niñito de una hora, cambió la noche en mi alma en torrentes de luz. En esa noche en que se hizo débil y capaz de sufrir por mi amor, me hizo fuerte y valiente, me revistió con sus armas. Desde esa noche bendita no fui vencida en ningún combate, sino al contrario, caminé de victoria en victoria y comencé, por decirlo así, "¡una carrera de gigante!'"

El Santo Niño, dijo ella, le había sanado de su sensibilidad indebida y le "revistió con sus armas." A causa de esa visión ella es conocida como "Teresa del Niño Jesús."

Santa Teresa experimento la libertad verdadera: Libertad de miedo, libertad de angustia, libertad para ser la persona que Dios querria que sea. Paso los proximos diez años de su vida en un Convento Carmelito. Para algunos parecia un ambiento restringido. Sin embargo, cuando estaba muriendo de tuberculosis, escribio un libro que ha influido a millones: La Historia de un Alma. Aqui una resolucion para el Año Nuevo: Leer (o re-leer) ese libro magnifico. Habla de la libertad profunda que Jesus ha venido a traernos.

Los villancicos a veces toman el tema de libertad. En un nivel son cantos encantadores sobre el bebito Jesus, pero si uno escucha mas cuidadosamente se oye palabras desafiantes. Un ejemplo es "Campana Sobre Campana." Habla del naciemiento y tambien de la cruz - el nino va sufrir para darnos una vida nueva. Quisiera concluir esta homilia de Navidad con algunas estrofas. No se preocupen. No los voy a cantar:

Campana sobre campana,
y sobre campana dos,
asómate a esa ventana,
porque está naciendo Dios.


Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,
y sobre campana tres,
en una Cruz a esta hora,
el Niño va a padecer.

Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?

English Version

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